lunes, 17 de junio de 2013

Luces, cámara y ... ¿artículo?

Muy bien, lectores; esta entrada requiere un poco más de esfuerzo que simplemente quedarse ahi sentadotes leyendo lo que escribí. Pero no se preocupen, no es demasiado. El día de hoy vengo a ustedes con el intento de un fragmento del artículo que, se supone, será el producto final de este blog. Su misión, si deciden aceptarla (es mentira, no tienen opción), será leerlo y comentarlo. Ya basta de ser un público pasivo, gente. Esas cosas no son de vikingos; yo los he criado para ser mejores que eso. Cualquiera puede comentar, no necesitan tener cuenta de nada, así que demuéstrenme que no me leen puros patos.

Introducción

El acto de utilizar insectos como alimento no es ninguna novedad, ya que es posible que la práctica haya existido desde los inicios de la raza humana. Sin embargo, la entomofagia humana ha ganado atención y relevancia en los últimos años debido al crecimiento de la población mundial y a la creciente escasez de recursos alimentarios que dicha situación conlleva. Existen numerosos estudios que avalan el contenido nutricional de muchas variedades comestibles de insectos (para fines de este artículo un insecto es cualquier animal terrestre del grupo de los artrópodos que cuenta con un exoesqueleto quitosanoso, cuerpo segmentado en tres partes: cabeza, tórax y abdomen, tres pares de patas articuladas, ojos compuestos y un par de antenas, incluyendo a los mismos animales en las diferentes partes de sus ciclos vitales; esta definición excluye a los arácnidos y a los crustáceos, entre otros), como por ejemplo, se sabe que tienen los mismos requerimientos de aminoácidos que los seres humanos (Ekpo, 2011), lo cual los convierte en una fuente de proteínas de muy alta calidad. También se ha hablado de otras posibles ventajas que su consumo podría traer debido a su supuesta abundancia, pero la mayoría de estos estudios y publicaciones no toma en cuenta que la manera tradicional de recolectar insectos para comer carece de sustentabilidad ecológica y podría tener graves repercusiones en los ecosistemas si se realiza de manera desenfrenada o ignorante, como ya se ha observado en poblaciones que practican técnicas de semi-cultivo de larvas que requieren de el sacrificio de ejemplares de especies específicas de palma (van Huis, et. al., 2013). Para remediar esto se ha sugerido el cultivo en cautiverio de ciertas variedades comestibles, sin embargo, este tipo de instalaciones son prácticamente inexistentes a nivel mundial y aún más raras son aquellas empresas que procesen el producto del cultivo de insectos para aumentar su disponibilidad en los mercados.

Este artículo buscará evaluar la viabilidad del uso continuo de los insectos en general como fuente sustentable de proteína en las dietas de las personas, así como soluciones para la crianza en cautiverio de especies comestibles. Por otro lado, también se buscará una solución al llamado "factor asco" (disgust factor) que pone un freno al desarrollo de los artrópodos como la solución económica que tienen el potencial de ser y que, según algunos expertos, tiene que ver con el hecho de consumir en un sólo bocado el cuerpo del insecto en su totalidad y sin modificaciones perceptibles (Viesca González y Romero Contreras, 2009), o con la percepción cultural de los insectos como un alimento de emergencia relacionado con el rezago económico (van Huis, et. al., 2013). 

Para derribar estas percepciones, se propondrán modelos de procesamiento en los que los insectos se transformen en productos cuya apariencia sea más amigable con el consumidor occidental y se evaluará la viabilidad de dichos productos y técnicas. De esta manera, al acercar el producto a los consumidores, es posible que se vaya eliminando poco a poco el estigma que relaciona al consumo de insectos con la pobreza. 

Fin del escrito académico

¿Y bien? ¿Qué piensan? Sé que es un poco corta, pero aún me falta desarrollar más fuentes, ya que hasta ahora las únicas verdaderamente relevantes académicamente que he encontrado son estas cuatro: 

"Potential ecological implications of human entomophagy by subsistence groups of the Neotropics" de Juanita Choo (2008).

"Nutritional and biochemical evaluation of the protein quality of four popular insects consumed in Southern Nigeria" de K.E. Ekpo (2011).

"La entomofagia en México. Algunos aspectos culturales" de Felipe C. Viesca González y Alejandro T. Romero Cárdenas (2009).

"Edible insects, future prospects for food and feed security" de Arnold van Huis, et. al. (2013).

Me gustaría en particular que me ayudaran a buscarle un lugar a ese enorme paréntesis en el primer párrafo, que por cierto, esa definición viene de la publicación de la FAO (van Huis, et. al., 2013). Si lo leyeron, sabrán de cual estoy hablando. Por ahora me parece que esto es todo, pero no se me vayan muy lejos, que no hemos terminado. Y recuerden, si no comentan algo relevante se los chupa la bruja (en serio).

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