sábado, 8 de junio de 2013

Coronel Pimiento's Greatest Hits (hasta ahora)

Para mayor información, consulta aquel link.

¡Buenas noches! El día de hoy vengo a presentar un pequeño recuento de toda la información sobre posibles temas que he logrado recabar a lo largo de esta semana. Espero que disfrutes del choro, porque sospecho que esta vez será bastante; pero no hay de que preocuparse, ya que pienso hacerlo bastante ameno. Después de todo, también yo tengo que leerlo, ¿no?

Primero visitemos la página que nos recomendó el doctor Aurelio en la entrevista que le hice. ¿Les parece echarnos un clavado en el más nuevo ejemplar de la revista Food Technology? Aquí podemos encontrar un artículo bastante interesante sobre los virus bacterófagos y sus aplicaciones como medio de combate a bacterias que dañan la integridad de los alimentos. Esta es una tecnología que parece como de ciencia ficción, pero en realidad lleva estudiándose desde principios del siglo XX; de hecho fueron descubiertos en 1917 por un científico franco-canadiense llamado Felix d' Herelle y fueron utilizados a gran escala como método para combatir infecciones en humanos entre 1920 y 1940, pero su uso declinó a raíz del surgimiento de antibióticos efectivos (Sharma, Goodridge. 2013). En la actualidad los "fagos" (como les dicen de cariño en el artículo) han captado el interés de los científicos, ya que la importancia de encontrar alternativas más "verdes" a los antibióticos ha aumentado considerablemente con la aparición de bacterias resistentes.

Interesante, ¿no? Pero bueno, después continuaré con eso. Ahora me gustaría ver que más encuentro en esta página...


Veamos algunos ejemplares más antiguos de la revista.


¿Fraude alimenticio? Eso suena interesante...


Hmm...




Oh vaya... parece ser que necesitas estar suscrito a la revista para poder ver los ejemplares anteriores...

Bueno... Al menos conseguí un artículo interesante. Al parecer sólamente algunos artículos del ejemplar más reciente están disponibles para el público en general (tiene sentido, pues es como si hojearas la revista en la tienda antes de comprarla), pero los que lo están te permiten descargar el pdf (supongo que será así hasta que salga la revista del mes siguiente), así que me parece un trato justo.

Ahora bien, en entradas anteriores les hablé un poco sobre algunos artículos que encontré en el buscador que nos proporciona la universidad. Pues hace poco encontré uno titulado "Contribution of highly industrially processed foods to the nutrient intakes and patterns of middle-aged populations in the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition study", publicado en 2009 en el European Journal of Clinical Nutrition. El artículo reporta los resultados de un estudio hecho a 36,034 personas de entre 35 y 74 años provenientes de diferentes países de Europa, a quienes se les hizo un cuestionario sobre su consumo de alimentos durante un día. Todo esto con el fin de determinar qué porcentaje de los diferentes tipos de nutrientes que consume una persona provienen de alimentos altamente procesados. De acuerdo con los resultados, esto varía mucho dependiendo del país, pero se pueden notar algunas tendencias. Por ejemplo, todas las poblaciones obtienen más de la mitad del total de energía (calorías) que consumen en un día de alimentos altamente procesados; en algunas poblaciones (como Alemania y Dinamarca) los alimentos procesados proveen más del 75% de la energía total de la población. Por otro lado, el aporte de los alimentos procesados de nutrientes como vitamina C, fibra dietética, caroteno (un pigmento color anaranjado que sirve para, entre otras cosas, la síntesis de vitamina A en el cuerpo) llega a ser de (como en el caso extremo de España) hasta menos del 25%.

¿A qué va todo esto? Bueno, desde que vi algunos videos en TED un tema que me pareció interesante fue evaluar cual es el grado de influencia que tienen los alimentos procesados en la nutrición de un miembro cualquiera de la población. Sin embargo, me parece que ese es un tema que requiere de una investigación empírica bastante fuerte que muy posiblemente no tendría tiempo de realizar... Pero puede que sí, así que la opción no queda descartada.

El tema de los bacteriófagos me pareció muy interesante, y me gustaría investigar más al respecto. En EBSCO logré encontrar algunos artículos que hablan sobre el uso de estos organismos para controlar bacterias que producen enfermedades a través de los alimentos, como el infame (y más que nada molesto) Staphylococcus Aureus, la (bastante letal) Clostridium Perfringens y la (asesina serial/cirujana plástica) Clostridium Botulinum; sin embargo, parece que el tema de usar a los fagos específicamente para la industria de los alimentos aun no se ha estudiado muy a detalle.

Un tercer tema que me llama la atención es el que aparece en el libro "Development of packaging and products for use in microwave ovens", del cual hablé también hace poco. El libro en cuestión habla en un lenguaje que, si bien no está del todo fuera de mi comprensión, tampoco es una novela romántica: en su mayor parte habla de los fenómenos electromagnéticos en los que se basa un horno de microondas y como estos afectan a las moléculas orgánicas que forman a los alimentos, y a las inorgánicas que forman a los distintos tipos de recipientes en los que contenemos los alimentos. Me gustaría hacer el artículo sobre este tema porque me parece que sería algo muy útil (ya que mucha gente tiene un horno de microondas en su casa y al parecer estos aparatos se están utilizando a gran escala en la industria como una alternativa a la pasteurización) sin embargo me parece que carezco de los conocimientos necesarios para realizar un análisis a fondo de este tema. Sé que podría investigar, pero eso se dice fácil.

Otro tema que me llamó la atención es lo que habla este hombre en este video:



En las culturas prehispánicas de México, los insectos eran una fuente muy importante de proteína, ya que en esos ayeres no había en México muchos animales grandes de los que nuestros antepasados pudieran alimentarse. Aún hoy los insectos como alimento forman parte importante de la cultura, aunque no de la dieta. El rango de insectos que se comen en el país es enorme y muy variado; van desde los más baratos que se botanean en taco (como los chapulines y los jumiles) hasta los que son todo un manjar del que no muchos pueden disfrutar (como los gusanos del maguey y los escamoles). Lo cierto es que la cantidad de insectos que hay en el mundo (y México no es la excepción) es inmensa; como dice el amigo del video de arriba "nosotros no vivimos en un mundo de humanos; vivimos en un mundo de insectos". También dice que por cada humano hay entre 200 y 2000 kilogramos de insectos en el planeta, y estima que 80% de los animales que caminan hoy en día en la faz de la tierra son bichos. Otro tema que se me ocurre, entonces, es investigar la manera en que se podría explotar este recurso.

Entonces... ¿serán los fagos, la nutrición o los bichos? Vaya dilema...

1 comentario:

  1. La verdad a mi no me entusiasma la idea de comer bichos por lo que no me inclinaría por ese tema xD
    Tienes muchas opciones mushasho, es muy intrigante este mundo de los alimentos :O
    PD: Olvide decirte en una entrada anterior que me super encantó tu frase final! (la de los retos)
    -Gio-

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